Es necesario fijarse en diferentes aspectos de los dibujos infantiles para poder tomarlos como una herramienta que ayude a conocer su desarrollo y estado emocional. Foto de Mc Psicólogos.
Cuando un niño se enfrenta a un papel en blanco suele dibujar todo tipo de motivos: cosas que le gustan o le disgustan del mundo que le rodea, personas que son importantes en su vida por diferentes motivos, etc. En base a esta observación, un equipo de profesores y psicólogos de la Universidad del País Vasco ha publicado en un estudio en el que se determina cómo estos dibujos son una buena herramienta para valorar el desarrollo conceptual de los más pequeños, especialmente a partir de los 5 años.
CONCLUSIONES CON BASE EMPÍRICA
Para elaborar este informe se analizaron, entre otros ejemplos, los dibujos que realizaron cerca de 120 niños y niñas de entre 4 y 7 años sobre la vida de las plantas. A partir de ellos, se pudo determinar que la presencia representaciones como la lluvia, el sol o las nubes manifiestan que los pequeños tienen un conocimiento más preciso sobre los seres vivos –se trata de elementos que las plantas necesitan para sobrevivir-.
No en vano, es una técnica que ya se utiliza tomando como referencia una serie de indicadores gráficos que determinan la presencia o el nivel de algunos rasgos psicológicos como el egocentrismo, la inseguridad, la autoestima, la motivación para el aprendizaje o, incluso, la presencia de problemas de relación social.
CLAVES PARA LA INTERPRETACIÓN
Es importante, igualmente, saber que no existen unas reglas exactas y pueden influir muchos elementos en el dibujo, aunque sí se pueden tener en cuenta una serie de aspectos para analizarlos con detalle:
Cómo afronta el pequeño la realización del dibujo, la forma de coger los lápices, si hace preguntas antes de empezar, etc.
Los elementos que lo componen: Tanto si se le han solicitado previamente como si se le ha permitido un dibujo de tema libre-.
El espacio o el tamaño que ocupa el dibujo en el papel, en conjunto y cada elemento por separado y con respecto a otros elementos.
La forma del dibujo: Si presenta líneas predominantemente rectas o curvas.
Los colores que emplea
El trazo: Si es fuerte y firme, si se percibe un exceso de presión o no, si son continuos o discontinuos, si se cruzan, etc.
Las correcciones que realiza y cómo las afronta.
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