martes, 20 de mayo de 2014

LAS MUJERES QUE AMAN DEMASIADO


Este fantástico libro está dirigido en especial a las mujeres, pero al igual que ellas un hombre también puede sufrir del síndrome de amar demasiado, así que en esta obra podrá encontrar ayuda.
Como tal, es más una herramienta que intenta contribuir a reconocer los modelos destructivos de relacionarse, comprender el origen de esos patrones y obtener las herramientas necesarias para cambiarlos. Se examinan a fondo los motivos por los que tantas mujeres, en busca de alguien que las ame, parecen encontrar inevitablemente parejas nocivas y sin amor. Se explica también por qué, una vez que se sabe que una relación no satisface nuestras necesidades, cuesta tanto ponerle fin.
Viven tan obsesionadas con su relación que apenas pueden funcionar como personas. A pesar de todo el sufrimiento y la insatisfacción que acarrea, amar demasiado es una experiencia tan común para muchas personas que casi están convencidas que es así como deben ser las relaciones de pareja. La mayoría de las mujeres han amado demasiado por lo menos una vez en sus vidas.
La autora nos dice que estamos amando demasiado cuando:
ESTAR ENAMORADO SIGNIFICA SUFRIR.
La mayoría de conversaciones están relacionadas con los problemas, ideas, acciones y sentimientos de la relación como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su ayuda.
Disculpamos o justificamos su mal humor, su indiferencia y sus desaires.
LEEMOS UN LIBRO DE AUTOAYUDA Y SUBRAYAMOS TODO LO QUE LO AYUDARÍA A ÉL.
Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero las soportamos tratando de compensarlas con mejoras es nuestras actitudes.
Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional e incluso, quizá, nuestra salud e integridad física.
Aunque la autora se enfoca más a personas con relaciones enfermizas, es también una guía para quienes desean aprender mejor como puede evaluarse una relación sin caer en el deterioro de la misma.
El libro examina el por qué muchas mujeres necesitadas de amor encuentran parejas nocivas y sin amor y el por qué cuesta tanto poner fin a esa relación y cómo esas ansias de amar se convierte en una adicción.
La obsesión por una pareja radica en el miedo y no en el amor, miedo a estar sola, miedo a no ser dignas o a no inspirar cariño, miedo a ser ignoradas, abandonadas o destruidas. Y el amor se da amor con la desesperada ilusión de que la pareja se haga cargo de nuestros miedos, y estos miedos se convierten en LA FUERZA QUE IMPULSA NUESTRA VIDA. Y TRATAMOS DE AMAR MÁS AÚN.
La autora descubrió este fenómeno de amar demasiado en las parejas (co-adictas) de alcohólicos y adictos a las drogas y a diferencia de sus pacientes, eran sus mujeres las que siempre provenían de familias disfuncionales y de este modo revivían aspectos de su niñez.
Características típicas de las mujeres que aman demasiado:
PROVIENEN DE UN HOGAR DISFUNCIONAL QUE NO SATISFIZO SUS NECESIDADES EMOCIONALES.
Habiendo recibido poco afecto, trata de compensar indirectamente esa necesidad insatisfecha proporcionando afecto, en especial a hombres que parecen, de alguna manera, necesitados.
Debido a que nunca pudo convertir a su(s) progenitor(es) en los seres atentos y cariñosos que ansiaba, reacciona profundamente ante la clase de hombres emocionalmente inaccesibles a quienes puede volver a intentar cambiar, por medio de su amor.
Como la aterroriza que la abandonen, hace cualquier cosa para evitar que una relación se disuelva.
Casi ninguna cosa es demasiado problemática, tarda demasiado tiempo o es demasiado costosa si “ayuda” al hombre con quien está involucrada.
Acostumbrada a la falta de amor en las relaciones personales, está dispuesta a esperar, conservar esperanzas y esforzarse más para complacer.
Está dispuesta a aceptar mucho más del cincuenta por ciento de la responsabilidad, la culpa y los reproches en cualquier relación.
Su amor propio es críticamente bajo, y en el fondo no cree merecer la felicidad. En cambio, cree que debe ganarse el derecho de disfrutar la vida.
Necesita con desesperación controlar a sus hombres y sus relaciones, debido a la poca seguridad que experimentó en la niñez. Disimula sus esfuerzos por controlar a la gente y las situaciones bajo la apariencia de “ser útil”.
En una relación, está mucho más en contacto con su sueño de cómo podría ser que con la realidad de su situación.
ES ADICTA A LOS HOMBRES Y AL DOLOR EMOCIONAL.
Es probable que esté predispuesta emocionalmente y, a menudo, bioquímicamente, para volverse adicta a las drogas, al alcohol y/o a ciertas comidas, en particular los dulces.
Al verse atraída hacia personas que tienen problemas por resolver, o involucrada en situaciones que son caóticas, inciertas y emocionalmente dolorosas, evita concentrarse en su responsabilidad para consigo misma.
Es probable que tenga una tendencia a los episodios depresivos, los cuales trata de prevenir por medio de la excitación que proporciona una relación inestable.
No la atraen los hombres que son amables, estables, confiables y que se interesan en detalle. Esos hombres “agradables” le parecen aburridos.
OPINIÓN
¿Es posible que nuestras ganas de amar o por tener la pareja soñada, se pueda convertir en una obsesión?
Las mujeres que “aman demasiado” son aquellas que se sienten atraídas por hombres problemáticos, distantes, inaccesibles. Mujeres que luego quedan enganchadas a situaciones conflictivas por haber formado pareja con un hombre inadecuado.
Detrás de cada obsesión esta el miedo, el miedo de no ser amados como deseamos, de que nos abandonen, de perder esa vana ilusión de pensar que esa persona va a solucionarnos nuestros miedos. Y al no lograrlo esos mismos miedos y obsesiones se vuelven tan parte de nosotros que el dar amor para recibirlo de la misma manera, se convierte en la meta más grande que da sentido a nuestra existencia. Desgraciadamente si esto no da los resultados que esperamos lo único que hacemos es hundirnos aún más.
Antes de que sea demasiado tarde para la relación y que termine de mala manera o se desintegre del todo, existen alternativas. El primer paso es darnos cuenta que tenemos un problema, que el problema radica en nosotros y que en nosotros también esta la solución.
Si tomamos el control de nuestras vidas, aprendemos que para dar y recibir amor primero debemos amarnos a nosotros mismos y que nadie tiene la culpa de lo que nos sucede sino que nosotros con nuestras actitudes y miedos hemos atraído esas experiencias y que siempre de una experiencia podemos aprender .
CONCLUSIÓN
Amar demasiado no significa amar a demasiados hombres/mujeres, ni enamorarse con demasiada frecuencia, ni sentir un amor genuino demasiado profundo por otro ser. En verdad, significa obsesionarse por una persona y llamar a esa obsesión “amor”, permitiendo que esta controle nuestras emociones y gran parte de nuestra conducta y, si bien comprendemos que ejerce una influencia negativa sobre nuestra salud y nuestro bienestar, nos sentimos incapaces de librarnos de ella. Significa medir nuestro amor por la profundidad de nuestro tormento.

En este libro, al igual que en tantos libros de “superación personal”, hay una lista de pasos a seguir a fin de cambiar. Si usted decide que realmente desea seguir esos pasos, necesitará años de trabajo y nada menos que su dedicación total. No hay atajos para salir del patrón de amar demasiado

No hay comentarios.:

Publicar un comentario