El dibujo, como parte importante de la expresión en los niños (y
también en los adultos), no solo es una vía más de comunicación sino que revela
aspectos psicológicos que van más allá de lo consciente. El dibujo pone de
manifiesto quiénes somos y cómo nos sentimos desde lo más profundo de nuestro
ser.
Al igual que sucede con la escritura, es imposible encontrar dos
dibujos iguales. Aun teniendo un modelo a imitar, cada niño le da su toque
personal a la representación que hace de él. Por eso y porque el primer
lenguaje escrito de los niños es el dibujo, éste se convierte en un instrumento
de gran valor para aproximarse a la psique infantil y conocer las dimensiones
que nos conforman (corporal, emocional, mental, relacional y espiritual).
Fruto de los estudios que se han ido realizando durante años sobre el
dibujo infantil, se ha podido determinar que ciertos temas suponen una
asociación más potente con nuestra inconsciente. De ahí que gran parte de los
tests aplicados tanto a niños como a adultos tengan como objeto de estudio la
figura humana, o el árbol y la casa se incluyan con frecuencia en las pruebas
diagnósticas.
Veamos los principales tests psicológicos basados en el dibujo libre
(es decir, bajo una consigna general, el sujeto tiene total libertad para
realizar el dibujo):
1. TEST DE LA FIGURA HUMANA DE GOODENOUGH (1926)
La autora diseñó esta escala en base al desarrollo evolutivo del
dibujo de la figura humana, que va enriqueciéndose en detalles y
perfeccionándose a medida que el niño va creciendo. Es un instrumento de fácil
aplicación que proporciona información fiable respecto al nivel mental del
niño, y consiste en puntuar los elementos que aparecen en el dibujo respecto a
51 ítems esperables en la figura humana. Se aplica en niños de 3 a 13 años.
2. TEST DEL DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA DE MACHOVER (1949)
A partir del trabajo realizado por Goodenough, Karen Machover amplia
la visión del mismo comprobando que no solo da cuenta de aspectos intelectuales
sino también de la personalidad del sujeto. En las consignas del test incluye
el dibujo de la persona del sexo opuesto al dibujado en primer lugar.
3. TEST DEL DIBUJO DE LA FIGURA HUMANA DE KOPPITZ (1967)
Fue desarrollado por Elisabeth Koppitz a raíz de sus estudios sobre
otras pruebas y sobre el dibujo de la figura humana, y permite determinar tanto
rasgos evolutivos como factores emocionales de niños con edades comprendidas de
los 5 a los 12 años de edad.
4. TEST DEL ÁRBOL DE KOCH (1972)
El árbol, por las partes que lo componen (su copa, su tronco y sus
raíces), también es una proyección de nosotros mismos. este test consiste en
dibujar un árbol libremente, y se recomienda su aplicación a partir de los 6 años.
5. TEST HTP DE BUCK (1948)
En él se utilizan como elementos de evaluación la casa, el árbol y la
figura humana por tratarse de temas familiares a los que se les da una
significación inconsciente muy importante. Se trata de realizar un dibujo de
cada tema de forma libre y sin limitación de tiempo, y aporta importante
información acerca de la personalidad y circunstancias del niño en el momento
actual. Se recomienda su aplicación a partir de los 8 años, aunque puede ser
administrado a partir de los 4 años.
6. TEST DE LA FAMÍLIA DE CORMAN (1961)
Consiste en dibujar una familia, dando libertad al pequeño a que
represente la propia u otra inventada. Nos aporta información en el plano más
íntimo del sujeto, sobre sus vínculos y relaciones familiares y sobre cómo se
sitúa respecto a los otros miembros de la familia. Se puede aplicar a partir de
los 5 años.
7. TEST DE LA FAMILIA KINÉTICA (BURNS Y KAUFMAN, 1978)
Se trata de una variante del test de la familia y consiste en dibujar
al grupo familiar realizando alguna actividad. No solo aporta información sobre
las relaciones del niño respecto a su familia, sino también respecto de la
personalidad y la dinámica de ese niño. Como complemento a la consigna
anterior, se suele solicitar también el dibujo de la familia realizando una
actividad en el futuro.
8. TEST DE LA PERSONA BAJO LA LLUVIA DE ABRAMS
Este test es muy conocido por ser utilizado comúnmente en selección de
personal. Consiste, tal como se indica, en dibujar a una persona bajo la
lluvia, con el objetivo de evaluar los recursos personales que se activan en la
persona ante una situación de presión ambiental (proyectada en la lluvia).
9. TEST DE LOS GARABATOS DE CORMAN
Cada niño tiene su propio temperamento y personalidad y así se refleja
desde sus primeros garabatos. Este test consiste en realizar libremente un
garabato en una hoja de papel y se observa el punto de partida, la ubicación,
las formas, el trazo y la velocidad. Se puede aplicar a partir de los 2 años.
Existen varias técnicas o variantes de este test, entre las cuales
está incluir el nombre del pequeño (cuando empieza con la escritura) o
dibujarse a sí mismo en el papel y luego realizar un garabato.
10. TEST DEL DIBUJO DE UN ANIMAL (LEVY, 1958)
Aunque sea el menos conocido de esta lista, este test es el que
expresa mejor la situación conflictiva que pueda estar viviendo la persona en
el momento actual y aporta informaciones en el plano instintivo, madurativo y
emocional, con la ventaja de que no resulta tan invasiva como la representación
de otros dibujos.
Cualquiera de estos tests debe ser considerado un complemento a otro
tipo de pruebas diagnósticas y deben ser administrados cuando ya se ha
establecido una relación de confianza con el profesional en cuestión.
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