Los niños son una
sorpresa cada día, cada momento, muchas veces nos quedamos embelesados mirando
su nueva gracia, y no valoramos nada la “magia” que suponen las conexiones
relacionales que ellos establecen sin que nadie se las transmita de una forma
directa.
Les enseñamos las
cosas mediante múltiples ejemplos, pero son ellos los que abstraen el concepto
subjetivo gracias a la magia de la mente. Establecen relaciones de igualdad,
diferencian el tú de los otros y comprenden lo que implica ser peor.
Seguramente nunca os
habéis planteado algo así ¿cómo enseñe a mi niño lo que significa peor? No hay
nada material que sea tangible para poder señalarlo y decirle esto es peor, si
podemos hacerlo con el calor, frio u otras sensaciones físicas, que también son
subjetivas, de hecho esta subjetividad hará que dependiendo de cuando
indiquemos estas referencias ellos asocien diferentes temperaturas a frio o
calor dependiendo de cuando relacionaron el concepto con la sensación.
Hay un chiste que dice
¿qué es una chaqueta? Lo que la madre le pone al niño cuando ella tiene frio,
la gracia está en que transmitimos lo que es frio sin tener realmente la
certeza de que el niño lo esté experimentando.
El mecanismo de la
mente es muy complejo, y entrenar un concepto gracias a ejemplos en un niño
puede suponer entrenar otros muchas relaciones de una forma totalmente
inconsciente, por lo que hacemos que nuestros hijos aprendan y ni siquiera
sabemos porque sucedió.
Si le decimos a un
niño que él es más mayor que su hermano, también estamos entrenando en su mente
lo contrario, que su hermano es más pequeño. Si recordáis algunos de los
dibujos que nos acompañaron en nuestra infancia, nos ayudaban con esto.
Pensar en Coco
volviéndose loco para venir cerca y marcharse lejos, nos ayudaba mucho para establecer en nosotros esa
conexión relacional que saltaba en el niño cuando le decías que querías ir
donde la abuela y te decía que estaba lejos ¿cómo puede ser que sepa que es
lejos? ¡Coco le enseño, junto con su tía cuando le dijo que venía del
supermercado y por ello llego tarde, estaba lejos! Y aquí unió tarde con lejos,
sin ni siquiera saberlo, así que en cualquier momento el niño podría decir en
la guardería a su profesor que su mama estaba tardando porque vivía lejos, sin
que nadie se lo hubiese enseñado, que es una de las grandes preguntas que nos
hacemos al sorprendernos por sus ingeniosas frases.
¿Quién habrá enseñado
eso al niño?
Nadie y todos,
múltiples ejemplos dirigidos a él o simplemente dichos en su presencia hicieron
que su mente crease la magia de la conexión relacional, tan subjetiva que
resultaría muy complicado entrenar de una forma directa.
Aquí está la clave
para trabajar con niños que presentan dificultades en las relaciones o en el
aprendizaje, hacerles nosotros mismos las conexiones de forma directa, explicar
sin dar por hecho ninguna de las asociaciones subjetivas Hay estudios que
afirman que la mejora en niños con autismo es notable, aún más cuando logramos
establecer esta forma de enseñanza en más personas, no simplemente en un
“entrenador”.
Ya he comentado a lo
largo del artículo que aprenden con múltiples ejemplos, por lo que para
abstraer el concepto debemos enseñárselo en múltiples situaciones y cuantas más
personas diferentes mejor, sino podemos encontrar que el niño solo te da el
cuento si está colocado donde siempre y se lo solicita la persona que se lo
enseñó con la misma rutina de todos los días, eso no asegura que el niño sepa
asociar relaciones.
Para trabajar con un
niño que presente problemas en el desarrollo sería adecuado para lograr
generalizar las conductas que se pretenden flexibilizar, además de realizarlo
con diferentes sujetos, entrenar con ellos en un orden creciente de dificultad,
procurando que las opciones de error sean mínimas, dándoles pocas opciones de
elección.
Los reforzadores no
deben ser siempre los mismos ni darse de forma inmediata en todos los momentos,
para poder ir adquiriendo reforzadores secundarios y aumentando su tolerancia
al malestar, algo útil para cualquier niño.
Es conveniente
establecer contingencias diferenciales, es decir, modificar lo que se está
entrenando y volver a focalizar su atención visualmente y en el momento
presente para extinguir las conductas autoestimuladas que presentan.
ALGUNOS EJEMPLOS DE
LOS MARCOS RELACIONALES QUE DEBEMOS ENTRENAR DE FORMA DIRECTA CON ELLOS Y
SUBIENDO DE NIVEL A MEDIDA QUE DOMINAN UN MARCO RELACIONAL SON:
1) Coordinación o igualdad ( “es”, “es
como”, “va con”, “es igual ”)
2) Distinción ( “es distinto”, “es
diferente”)
3) Espaciales (arriba-abajo, cerca-lejos,
lleno-vacío, encima-debajo, etc.)
4) Oposición ( “es opuesto”, “es lo
contrario”)
5) Comparación (“es mayor que”, “es menor
que”, “más”, “menos”, “más alto”)
6) Deícticos (“yo-tú”, “aquí-allí”,
“antes-después”)
7) Relaciones analógicas:
a) Coordinación: cuando dos elementos o más
pertencen a un mismo conjunto, por ejemplo: barbo, sardina
b) Subordinación: un elemento pertenece a un
conjunto, por ejemplo: perro-mamífero
c) Parte a todo: un elemento es parte de,
por ejemplo: pétalo parte de una flor
d) Supraordenación: un conjunto integra al
elemento. por ejemplo: ovíparo integra a las gallinas
e) Todo a parte: un elemento se compone de,
por ejemplo: Agua contiene oxigeno, una tortilla contiene huevos.
f) Causa-efecto: un elemento es causa de
otro, por ejemplo: Enfriar el agua la convierte en hielo.
g) Proximidad: un elemento suele estar cerca
del otro, en el espacio o en el tiempo, pero sin relación de inclusión o
causalidad entre ellos, por ejemplo: primavera-lluvia, ciencia-tecnología. Se
pueden relacionar por muchos motivos, como su origen, madera puede dar lugar a
un armario pero no necesariamente, por su uso como puede ser
cuchillo-carnicero, o por oposición, como chocolate-bacalao.
Para entrenar los
marcos relacionales siempre se debe comenzar con relaciones que no sean
arbitrarias y que sean tangibles, para poder señalar concretamente lo que
queremos enseñar y asegurarnos que lo que estamos transmitiendo es exactamente
lo que pretendemos ya que es objetivo, una vez que dominan esto podemos pasar a
enseñarles relaciones arbitrarias, como el valor del dinero independientemente
del tamaño de la moneda o el billete, por ejemplo el euro vale más que la de 50
céntimos aunque la moneda sea más grande.
También es necesario
relacionar de forma directa la derivación de relaciones mutuas (ej., si A es
igual a B, B es igual a A, por ejemplo María es hermana de Sara, por lo que
Sara es hermana de Maria; si A es mayor que B, B es menor que A, si Pablo es
más alto que Juan, Juan es más bajo que Pablo) y combinatorias (ej., si A es
igual que B y B es igual que C, entonces A es igual que C, un ejemplo concreto
seria si Laura es enfermera igual que Javier, y Mario se dedica a la enfermería
como Javier, Mario y Laura tienen la misma profesión).
Todo esto va
estructurándose en nuestra cabeza creando un engranaje en el que todo tiene
sentido y organiza conceptos nuevos encajándolos en nuestra mente mediante las
relaciones que establecen con lo que previamente hemos adquirido, organizando
nuestro cerebro de una forma tan eficaz que nos permite acudir a por la información
que necesitamos sin realizar ningún esfuerzo.
Pero cuando tenemos
niños con problemas de aprendizaje es conveniente utilizar diferentes juegos y
objetos para enseñarles a crear esta organización mental que les facilitara
pensar, relacionar y crear nuevos conceptos e ideas, ya que la variabilidad
facilita la abstracción de las claves relacionales.
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