Ayer mientras leía las noticias me sorprendió una noticia en especial
titulaba lo siguiente: ASESINÓ
BRUTALMENTE A SUS PADRES PORQUE LE QUITARON SU IPOD.
Son momentos en los cuales si deberíamos suspender lo que estamos
haciendo y reflexionemos como esta nuestra familia, estamos compartiendo tiempo
en familia o más tiempo lo estamos dedicando a nuestro trabajo, o a nuestro teléfono
celular, a las redes sociales, o al play station, nintendo, entre otras
actividades; nuestros hijos se han vuelto esclavos de la tecnología y viven más
seguros con su celular y su tablet que con sus padres o hermanos, duerme con su
celular, amanece con él, camina con él; que es lo que nos está pasando como
familia y como personas hemos perdido el sentido común del afecto, del amor,
ahora es clásico las citas por redes sociales, empiezan noviazgos y matrimonios
por medio de redes sociales, sus citas sexuales también lo hacen por el mismo
medio, termina sus relaciones de igual manera, ya no se miran a los ojos y se
dicen cuanto se gustan, se envían abrazos y besos por chats, tienen sexo por webcam,
miremos hasta donde hemos llegado con la tecnología mal utilizada, si tu como
padre le quitas el celular a tu hijo él se te vuelve tu enemigo, no te dirige
la palabra, te castiga con la ley del hielo, y tu como no quieres que hijo este
así, Padres, la pregunta es son verdaderamente padres para sus hijos o ellos
simplemente les han convertido en simples proveedores de sus caprichos.
A mi consultorio asisten padres que ya no saben cómo manejar los
chantajes de sus hijos, se sienten títeres de sus voluntades y caprichos, y si
nos lo cumplen se vuelven en enemigos
suyos; lo peor es que nuestros hijos son hábiles en manipulación,
conocen nuestras debilidades y por ahí es por donde logran todo lo que desean, PAPITOS, volvamos ser padres recordemos
algo: “Hay que aprender a disciplinar para no tener que llegar a castigar”, ya
que el castigo es tan confuso que al aplicarlo sin darnos cuenta habremos caído
en la difusa vía del maltrato y esa
tampoco es la finalidad.
Vivimos momentos en los cuales la mesa de comedor casi siempre en las
horas de comida permanece vacía, o si nos sentamos a comer en familia prendemos
la televisión para ver la novela, o estamos manipulando el celular o la tablet,
y no compartimos en familia, recuerdo que antiguamente se rezaba o se oraba dando
gracias por los alimentos, pero ese hábito se ha perdido, las múltiples
ocupaciones es verdad que impiden compartir los alimentos en familia pero por
lo menos una sola vez en el día tenemos para estar todos en la mesa y compartir
los alimentos, pero que pasa si en esa única ocasión que tenemos para hacerlo
cada quien coge su plato de comida y come en su cuarto, o en la sala o en su
estudio, y sin importar va alimentando más la frialdad afectiva de familia, o
peor aún están cada uno con su celular o tablet, o a su vez viendo la tv y prácticamente
son conocidos-desconocidos comiendo en un mesa, nadie se dirige la palabra porque
se encuentran tan ocupados en sus mini mundos que se olvidan que están en familia.
PAPITOS, suspendamos
nuestras actividades por unos minutos nada más, apaga tu celular o déjalo a un
lado, cierra los ojos y medita ¿cómo está tu familia?, verdaderamente están bien, pero se sincero/a contigo mismo, acepta
tu realidad…
O estas esperando que suceda con tu familia lo que sucedió en Virginia
con el adolescente que asesino a sus padres solo porque su papá le quito el
celular, quizá no llegue a asesinarte pero lo hará afectivamente.
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