Se habla mucho
últimamente sobre este tema en círculos sanitarios, foros y blogs de las
comunidades sobre embarazo, parto y crianza.
Es un tema muy
interesante que debemos seguir ampliando y conociendo, como educadora de masaje
infantil me parece a destacar para respaldar y demostrar la importancia que
tiene el contacto con nuestros hijos y en general con toda persona. Si nos
ceñimos a los primeros años e incluso a los primeros meses y días de vida de un
niño se hace obligatorio recordar lo fundamental que resulta ese primer
contacto, ya sea para bebés nacidos a términos, como para prematuros.
Afortunadamente en
muchos centros hospitalarios y clínicas se ha tomado conciencia de la
importancia de ese primer contacto piel con piel durante el parto, aunque queda
mucho camino por hacer.
Nada más nacer es
obligación poner al bebé sobre la madre y dejarlo allí para que huela, mire,
toque y se produzca ese momento de enamoramiento tan especial, ademas de ayudar
a comenzar la lactancia y que ésta sea exitosa y continua. Pero no sólo ese
momento es crucial sino también las horas, los meses y los años que siguen al
nacimiento, el contacto físico, la interacción que se produzca será clave para
un desarrollo sano y una vida mas rica y estable.
NILS BREGMAN
El Dr. Bergman se
graduó en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, y más tarde trabajó como médico en Manama
Misión, Zimbabwe. Allí, con la partera Agneta Jürisoo, desarrolló e implementó
los Cuidados Madre Canguro (MMC) para los bebés prematuros desde el nacimiento,
con la notable mejora en la supervivencia de los bebés prematuros. Continúa la
investigación de esto, y da conferencias magistrales sobre KMC en las
conferencias internacionales en seis continentes. Es Diplomado en Salud
Infantil, una Maestría en Salud Pública, y un Doctorado en Farmacología
Clínica, sobre los efectos de las picaduras de escorpión.
Existen muchas
investigaciones respecto a este tema, quiero destacar la labor del Dr Nils
Bergman. Según sus investigaciones en el campo neurológico las ventajas que
mantiene el bebé que está en contacto piel con piel con su madre, las 24 horas
del día y con una lactancia a demanda, son evidentes en el desarrollo del
cerebro.
Un bebé nace con un
número máximo de conexiones entre sus células nerviosas, las vías neurológicas
que se establezcan entre las conexiones que no se utilizan acaban muriendo
frente a las que si se utilizan que no mueren.
A los 6 meses todas
las células del cerebro del bebe se han desarrollado completamente, después de
eso los caminos de los nervios que se han formado se convierten en un factor
determinante en la calidad de vida del individuo. Estos caminos de los nervios
pueden ser rutas relacionadas con el estrés o el placer en función del entorno
en el que vive el bebe, cercanía con la madre o separación de ella. Si el bebe
tiene que utilizar la vías relacionadas con el estrés en la infancia, los
caminos del placer relacionados se reducen. Es decir que las vías del estrés se
vuelven dominantes para el resto de la vida del individuo.
El cerebro es un
órgano de gran plasticidad capaz de compensar diversas perdidas pero no se
aplica a estas vías nerviosas primeras y fundamentales que se establecen
permanentemente en el cerebro.
El cerebro es un
órgano bio-social, en este contexto su función es la de crear y mantener
relaciones, si no se le permite hacerlo desde el principio, se produce la
disociación que deja un legado de defectos en la salud mental que afectará en
la capacidad del individuo para actuar con flexibilidad en situaciones
diferentes.
Bebe en brazosEn las 8
primeras semanas de vida el contacto piel con piel es el estimulante mas
importante para el desarrollo del cerebro, después los estímulos más
importantes que el cerebro necesita son el contacto con los ojos y la necesidad
física de ser transportado por los padres.
Un bebe que es llevado
se desarrolla de una manera muy diferente de un niño que se queda acostado.
Nils Bregman compara la manera en que cuidamos de nuestros recién nacidos en el
campo de la neonatologia occidental de hoy.
Afirma que
prácticamente todos los que han nacido y han crecido en el mundo occidental en
las últimas décadas, se les ha impedido alcanzar su máximo potencial. Sólo en el último siglo
hemos abandonado nuestro patrón de tres millones de años de edad, de cuidar a
los niños. Hemos sustituido la realización continua del niño, el colecho con
los padres y la lactancia a demanda inmediata con dejar al niño acostarse solo, haciendo caso omiso de su
llanto y alimentarlo cada cuatro horas con leche de fórmula.
ABRAZOS
Me pregunto si es así,
y tras observar mi alrededor me doy cuenta de que si, de que llevamos muchos
años criando de esta manera a los niños, y mirando al mundo no puedo sino
preguntarme si esto estará relacionado con lo que somos actualmente, quién no
ha tenido problemas mentales en algún momento concreto, baja autoestima,
depresiones, problemas en sus
relaciones, fracasos continuos de pareja, incomunicación con los hijos, con los
padres, fracaso escolar, aislamiento social….en definitiva un no saber gestionar o desarrollar nuestras habilidades
sociales. Si en nuestros primeros años de vida son primordiales esas conexiones
neuronales que se realizan con éxito gracias al contacto continuado con la
madre o los cuidadores, qué ha pasado con los que no han tenido ese contacto.
Podemos cambiar las
cosas, desde aquí espero poder influir en este sentido y trasmitir ese mensaje.
Abraza a tus hijos,
llévalos encima, duerme con ellos, dales masajes, escúchalos, y olvida la
famosa frase “es que se va a acostumbrar y luego ya verás”.
Dejemos de trasmitir
miedos absurdos a los padres. El
contacto con ellos cuanto más mejor. Estén tranquilos.
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