Las catástrofes -tales como
huracanes, terremotos, accidentes de tráfico o incendios-, suele ser súbita,
inesperada y angustiosa. Tras un acontecimiento de esta naturaleza, las
personas suelen experimentar reacciones emocionales muy intensas que pueden
interferir en su vida diaria, en su trabajo y en sus relaciones sociales.
Para poder hacer frente de forma
eficaz a los sentimientos y pensamientos asociados al trauma, es necesario
conocer exactamente cuales son las respuestas más comunes a un evento
traumático. Algunas de las reacciones que las personas suelen experimentar tras
un suceso de esta índole son las siguientes:
SENTIMIENTOS INTENSOS E IMPREDECIBLES: ansiedad, nervios,
irritabilidad, cambios de humor constantes, etc.
CAMBIOS EN LOS PATRONES DE PENSAMIENTO Y DE CONDUCTA: alteraciones
del sueño (dificultad para dormir, pesadillas) y alimentación (exceso o falta
de apetito), dificultad de concentración y en la toma de decisiones, etc.
Asimismo, la persona puede experimentar recuerdos vívidos; estos recuerdos o
“flashbacks” pueden darse sin razón aparente y de forma repentina, y suelen
acompañarse de reacciones físicas, como taquicardia o sudoración.
SENSIBILIDAD A FACTORES AMBIENTALES: Sirenas, ruidos fuertes,
olores u otras sensaciones ambientales pueden actuar como estímulos evocadores
de los recuerdos del desastre. Estos factores desencadenantes pueden venir
acompañados de síntomas de ansiedad y miedo.
PROBLEMAS EN LAS RELACIONES INTERPERSONALES: conflictos y
discusiones más frecuentes con familiares o compañeros de trabajo. La persona
puede llegar a aislarse y dejar de participar en actividades sociales.
SÍNTOMAS FÍSICOS RELACIONADOS CON EL ESTRÉS: dolores de cabeza,
náuseas, dolor en el pecho, etc.
Una vez identificadas las
reacciones más comunes, la Asociación recomienda una serie de estrategias
orientadas a restablecer el bienestar emocional y recuperar el sentido del
control:
NECESITA UN TIEMPO PARA RECUPERARSE: tenga en cuenta que está
pasando por un momento difícil en su vida, permítase llorar las pérdidas que ha
experimentado y trate de ser paciente con los cambios en su estado emocional.
PIDA APOYO A LAS PERSONAS QUE SE PREOCUPAN POR USTED, QUE COMPRENDEN SU
SITUACIÓN Y LE ESCUCHARÁN: el apoyo social -familia, amigos-, es un recurso
importante y constituye un factor clave en el proceso de recuperación.
BUSQUE UN GRUPO DE APOYO LOCAL PARA VÍCTIMAS DE CATÁSTROFES O
EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS, DIRIGIDO POR PROFESIONALES CAPACITADOS Y CON
EXPERIENCIA: los grupos de discusión pueden ayudarle a tomar conciencia de
que no está solo, y que hay otras personas que han pasado por lo mismo y están
experimentando las mismas reacciones y emociones que usted.
EXPRESE SUS SENTIMIENTOS DE LA MANERA EN LA QUE SE SIENTA MÁS CÓMODO:
hablando con familiares o amigos cercanos, escribiendo un diario personal o a
través de una actividad creativa (por ejemplo, dibujo, pintura, escultura,
etc.).
SIGA UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE PARA MEJORAR SU CAPACIDAD DE HACER
FRENTE AL ESTRÉS: coma de forma equilibrada y descanse las horas
suficientes. Si tiene problemas relacionados con el sueño, utilice técnicas de
relajación. Evite tomar bebidas alcohólicas y drogas, pues su consumo puede
mermar la capacidad de afrontamiento e influir de forma negativa en el proceso
de superación del trauma.
ESTABLEZCA O REESTABLEZCA RUTINAS: mantener un horario regular de
comidas y de sueño, seguir una tabla de ejercicios o crear rutinas (como buscar
un pasatiempo, salir a caminar o leer un buen libro) que le sirvan de
distracción en los momentos de ansiedad.
EVITE TOMAR DECISIONES IMPORTANTES: cambiar de carrera o de
trabajo, por ejemplo, son decisiones que tienden a ser altamente estresantes, y
aún más difíciles de tomar para alguien que se está recuperando de un
acontecimiento traumático.
LOS PSICÓLOGOS SON
PROFESIONALES CAPACITADOS PARA AYUDAR A LAS PERSONAS A HACER FRENTE A LAS
REACCIONES EMOCIONALES COMO ESTRÉS, ANSIEDAD O DOLOR, ESTABLECIENDO PARA ELLO
UN PLAN DE TRATAMIENTO ADECUADO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario